La impresión en la era digital

Vivimos en una era totalmente digital, los ceros y unos han invadido nuestro día a día tanto o más como imaginamos hace solo un par de décadas. Y la fotografía no es extraña a este gran cambio. Ya parecen olvidados aquellos interminables debates entre partidarios y detractores de la fotografía digital. Todos, casi sin excepción, hemos abrazado el flujo de trabajo digital como el único viable. Y he de admitir que sin duda en cuánto a la captura, archivo y procesado se refiere, la fotografía digital nos ha proporcionado un control y posibilidades creativas casi inimaginables en la era analógica.

Ahora bien, también creo que hay una parte de la fotografía que no debemos olvidar, y que recientemente ha vuelto a reclamar mi atención notablemente, estoy hablando de la impresión.

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Y es que tristemente, durante los últimos años, nos hemos ido acostumbrado a ver nuestras fotografías en inertes pero brillantes monitores digitales, los cuales irradian fotones dirigiéndolos directamente a nuestras retinas para llamar nuestra volátil atención.

Pero esta situación ha ido a peor con la aparición de los smartphones, estas maravillosas herramientas que nos permiten desde hacer la compra hasta localizar el cajero más cercano. Pero que, al mismo tiempo, ensalzan la inmediatez y la incontrolable necesidad de consumir imágenes a un ritmo vertiginoso. Los smartphones han conseguido que nos habituemos a mirar las fotografías en una irrisoriamente pequeña pantalla, la cuál deslizamos con un dedo a gran velocidad para pasar cientos de imágenes por minuto, sin tiempo si quiera para asimilar su contenido o mensaje.

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No hay lugar para la pausa, para el sosiego, para la admiración y la contemplación. Por ello creo, que ahora más que nunca, la copia impresa tiene sentido, es mas, la impresión debe promoverse y reclamar así su lugar en nuestro entorno. Sólo así podremos volver a admirar la fotografía en todo su esplendor, porque la fotografía es más que ceros y unos, es mucho más que un efímero consumible en nuestro teléfono.

Empujado por esta idea he decidido imprimir una gran selección de mis mejores fotografías, y archivarlas cuidadosamente para poder admirarlas y disfrutarlas como realmente se merecen.

Mañana quizá yo ya no esté aquí, quizá mis discos duros dejen de girar, y el servidor cancele mi web, pero una ampliación en papel colgada en una pared recordará siempre a quién la contemple, que una vez yo estuve aquí.

Si quieres comprar copias de alta calidad de mis fotografías, mándame un correo: info@enriquepacheco.com.

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