Buscando la armonía de otoño

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Si algo he aprendido en esta profesión, es a tener paciencia, y eso también se aplica a la planificación y realización de los proyectos. Y es que han tenido que pasar tres otoños desde que sintiera la llamada de esta estación hasta que he podido contar con el tiempo necesario para retratarla. El otoño es esa estación romántica, melancólica y armoniosa que todos los fotógrafos se apresuran a capturar a su llegada. Y no es para menos, su luz, sus colores y la energía que desprende, son el combustible ideal para potenciar la creatividad de cualquier artista visual.

Muchos podrían haber sido los sitios elegidos para la realización de mi trabajo sobre el otoño. Casi cualquier lugar en el planeta alberga grandes espacios poblados de bosques que se tornan multicolor proporcionando infinitas posibilidades. Pero en mi cabeza tenía una imagen clara de lo que quería, no podía dejar de ver un paisaje concreto, en dos países, Croacia y Eslovenia.

KRKA National Park, Croacia

La primera parada de mi viaje fue Plitvice National Park, un pequeño pero muy acogedor paraje natural que se encuentra en el extremo sur de Croacia. Rodeado de lagos y grandes espacios abiertos, el parque en si está encajonado en un estrecho cañón, al que se accede por una angosta entrada que da paso a un sin fin de pequeñas cascadas y saltos de agua.

Las oportunidades para realizar time-lapse en esta zona son casi infinitas, así como los encuadres posibles.

Otra localización que me llamó mucho la atención y no me quería perder, era la de la isla de Visovac, un pequeño pedazo de tierra firme en medio de un gran lago donde se encuentra el monasterio del mismo nombre. La estampa de tan pequeño islote ocupado casi enteramente por el monasterio y rodeado completamente por el lago, ofrece una imagen de lo mas peculiar, mas aún si lo fotografiamos desde una altura considerable, lo que ayuda a aumentar esa sensación de aislamiento gracias a la perspectiva. Dicha imagen y la luz del amanecer hicieron que el madrugón fuera bien recompensado.

Big-Waterfall-KRKA.jpeg

Plitvice National Park, Croacia

Mi llegada a Plitvice National Park no pudo ser mas fructifera, justo antes de llegar a la entrada del parque, la carretera discurre por un frondoso bosque en el que disfruté perdiéndome entre sus incontables árboles poblados con infinitas hojas de todos los colores que uno pueda imaginar.

Una vez dentro del parque, Plitvice tampoco defrauda, una sucesión de lagos que parece no acabar nunca son conectados entre si por caudalosas cascadas casi engullidas por la espesa vegetación que las rodea.

Aunque ninguno de los dos días que invertí en capturar este parque me proporcionó una luz o cielos cualquiera de nosotros buscamos cuando salimos a fotografiar, me sentí en parte afortunado porque en ningún momento me llovió, algo que suele ocurrir muy menudo en esta época. Además, ¿que mejor forma de representar el otoño que un cielo nublado? ¿No pensáis que los cálidos atardeceres están sobreexplotados?

Deep-Waterfall-Plitvice.jpeg

Lake Bled, Eslovenia

Bled es una pequeña pintoresca población que hace por ella misma que merezca la pena la visita a  Eslovenia. El lago que se encuentra en el centro de la ciudad, te transporta inmediatamente a un mundo de fantasía y cuentos de hadas, de caballeros y aventuras de la edad media.

Durante tres días persistí en mi idea de capturar esa magia, ese halo de ensueño que parece rodear la pequeña isla coronada con un casi irreal monasterio. Pero la lluvia y la oscuridad me lo impidieron hasta el ultimo día, cuando acudí antes del amanecer con la esperanza de que las primeras luces del día fueran acompañadas por un cielo despejado.

Pero ni en mis mejores sueños pudiera haber imaginado una luz tan increíble como la que tuve esa mañana, una luz suave, rosada, cambiante, que bañando tanto el lago como el monasterio, mientras las nubes parecían acariciarles en su continuo movimiento.

Lake-Bled-Sunrise.jpeg

Triglav National Park, Eslovenia.

El colofón de este viaje fue el parque nacional de Triglav, en el norte del país, en los Alpes de Eslovenia.

La mayoría del tiempo lo pasé en dos zonas muy concretas, el lago Bohinj, que se encuentra en un profundo valle rodeado de prodigiosas cumbres de alta montaña. Y la garganta de Vintgar, donde el rio que discurre a lo largo de la misma junto a los ya desnudos árboles que la pueblan, me tuvieran ocupado durante incontables horas.

El lago Bohinj contaba con muchos elementos de los que buscaba para este trabajo, caprichosas iglesias en su orilla, cabañas acogedoras reflejadas en sus aguas, y amplias vistas con bosques que avanzaban hasta el limite de sus aguas.

Y por ultimo, como cierre de este trabajo y también de mi viaje, las impresionantes vistas de todo el valle y las montañas que lo rodean capturadas desde Vogel, un pico que se eleva a 1.800m.

Lake-Bohinj.jpeg

El equipo utilizado

Este es un trabajo que tenía mu claro que quería hacer totalmente solo, sin ayudante, sin guía. Por eso decidí minimizar el tamaño y peso lo máximo posible, pero manteniendo la fiabilidad y polivalencia del mismo. Sabía que el movimiento de cámara era imprescindible, por eso confié dicha tarea al slider motorizado mSlider, de sobrada eficiencia y fiabilidad, que me proporciona siempre unos movimientos suaves y precisos. Esto ya implicaba el uso de dos trípodes, y por supuesto uno más para la segunda cámara, al final llevaba 3 trípodes y un slider, puede parecer mucho, pero para mí es lo mínimo imprescindible.

En cuanto a las cámaras utilizadas, en este caso fueron las Sony A7 de 24mpx y la A7r de 36mpx. Ambas me ofrecen sobrada resolución para poder incluso recortar o ampliar en el archivo final de salida, que para mí es siempre 4k, o UHD.

En cuanto a las ópticas, debido a esa búsqueda de ligereza y versatilidad, ya que sólo podía llevar una mochila en las largas caminatas, elegí dos zooms de Sony-Zeiss, el fantástico y super nítido 16-35mm f4 y el 70-200mm f4, y como complemento el Zeiss ZF2 21mm f2.8.

Espero poder recibir pronto el Zeiss Logia 21mm así como los nuevos Milvus, pero hasta entonces, esta era la mejor opción.

Para terminar, y no menos importante, yo diría que de vital importancia, el uso de filtros de alta calidad. En este caso utilicé tanto portafiltros como filtros de cristal neutros y degradados de 100mm de la marca Benro.

harmony-of-fall-bts.jpeg
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